12 Diciembre, 2014


¿Quién debe a quién?


No sé si habrán oído hablar de la Campaña que titula este artículo, “¿Quién debe a quién?”. Por si acaso, yo se lo explico: Esta campaña fue creada por una plataforma de gente que lo que buscaba era sensibilizar a la Sociedad del grave problema que supone la existencia de la Deuda Externa, y que por ello; está a favor de su abolición.

 

Lo que debe entenderse por deuda externa, no es más que el dinero que los países pobres deben devolver a los países ricos, así como a instituciones financiera multilaterales tales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y los Bancos Regionales de Desarrollo.

La mencionada campaña, se desarrolla a lo largo del 2006 y del 2007, y está apoyada por diferentes entidades sin ánimo de lucro, como por ejemplo la Coordinadora de ONGD del Principado de Asturias,  también por los Ayuntamientos de Gijón y por el de Oviedo,  por la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo, …..

Lo que tratan es de hacer ver a los ciudadanos la catástrofe que para los países del Sur ( países pobres fundamentalmente) supone la deuda, que no es más que un gran mal que impide el desarrollo de los mismos.

Desde esta plataforma, se define a la Deuda Externa como ILEGAL, INMORAL E IMPAGABLE. Personalmente entiendo  que esto es así sin ningún género de duda: Es ilegítima porque en realidad no es más que un instrumento utilizado por aquellos países que se benefician de las riquezas de los países subdesarrollados; es inmoral porque impide a éstos que desarrollen los servicios mínimos y por ende, básicos, de higiene, salud, alimentación y educación, debido a que la gran mayoría deben destinar la mayor parte del presupuesto con el que cuentan para ir liquidando la deuda que tienen contraída con los países desarrollados; y es impagable porque la deuda, inexplicablemente, desde hace dos décadas, ha ido creciendo de forma constante y contínua, de forma que se hace imposible su abono: A la cantidad inicial, se le van generando intereses de forma cíclica, que hace que crezca más y más, y por ello los países teóricamente obligados a su pago, deben solicitar nuevos préstamos a los países ricos para ir sufragando estos intereses, consiguiendo de esta manera que nunca se liquide la “ deuda”, sino todo lo contrario; que siempre tengan una cantidad que abonar y que además va “in crechendo”.

Cada año, se destinan ingentes cantidades al pago de la deuda. Este pago, se denomina “Servicio de la deuda”, e incluye los intereses del préstamo inicial y sus amortizaciones.

Como ejemplo, me remito a los datos oficialmente emitidos del año 2003: En ese año, los países del sur transfirieron a los de Norte 370.000 millones de dólares, cinco veces más que la cantidad inicial que recibieron de éstos en concepto de “Ayuda oficial para el Desarrollo”, que sólo fue algo más de 69.000 millones de dólares.

El problema que aquí se presenta es que los intereses que se van generando, son tan elevados que acaban contrarrestando el pago, e impiden que los países endeudados se liberaren de esta situación.

Según Informe de Naciones Unidas, sólo haría falta un tercio de lo que se paga en concepto de “ Servicio de la Deuda” para garantizar el acceso a la educación básica, a infraestructuras sanitarias, alimentación adecuada y acceso a agua potable para todos los seres humanos del planeta. ¿ Tremendo, no?

Para los que no estén muy puestos en el tema, les aclaro que existen tres tipos de deuda, en función de quiénes sean los acreedores: DEUDA BILATERAL: es la deuda concedida por los estados del Norte a los estados del Sur, DEUDA MULTILATERAL: es aquella que ha sido concedida por las Instituciones Finacieras Internacionales (Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial y Bancos Regionales de Desarrollo) a los estados del Sur. DEUDA PRIVADA: es la que procede de los mercados financieros, sobre todo de la banca internacional.

En el caso de España, hay que señalar que desde 1996 hasta 2003, el número de países endeudados con nosotros ha aumentado hasta contar con un total de 82, recayendo el 80% de la deuda en los primeros veinte países que encabezan esa lista.

Los primeros diez países de la lista endeudados con España son: Argelia, Rusia, Cuba, China, Angola, Egipto, México, Perú, Indonesia y Argentina.

Bien, pues en vista de este panorama tan poco atractivo, (y eso que lo he resumido muchísimo), es cuando nace la Campaña ¿Quién Debe a Quién?, para como he dicho anteriormente; mostrar a la Sociedad los graves problemas que están a nuestro alrededor y de los que yo creo que no somos ni mínimamente conscientes.

Y este es  el motivo de que se celebrase en Gijón, los pasados días  9, 10 y 11 de Noviembre, “El Tribunal Internacional de Opinión para juzgar la Deuda Externa”; puesto en marcha por el Grupo de Cooperación de la Coordinadora de ONGD del Principado de Asturias.

La idea de este Tribunal ficticio (claro está), que simbolizaba un ”fifty-fifty” entre el sistema judicial español y el americano, era dar a conocer la problemática que supone la deuda externa, en combinación con diferentes ejes temáticos; en concreto con el las migraciones, género y deuda ecológica; de forma que cada día el Tribunal dedicó sesión a enjuiciar la deuda externa combinada con cada una de estas temáticas.

Yo participé el día 9 de Noviembre, donde el Tribunal se centró exclusivamente en la interrelación de la deuda y las migraciones. El Tribunal, buscando la apariencia de una estructura lo más realista posible, estaba formado por una Defensa, una Acusación Particular, Jurado Popular, Secretaria Judicial, Juez, Testigos y Peritos; de manera que cada uno de los intervinientes vertía en el hipotético juicio sus alegatos a favor o en contra de la deuda, para que posteriormente se dictase una Sentencia que resolviera el asunto objeto del juicio, teniendo en cuenta para ello el veredicto del Jurado Popular.

En el acto, colaboraron abogados, Jueces, y muchos representantes de organizaciones sin ánimo de lucro que están muy vinculadas con esta causa y con otras de carices sociales y solidarios, de diferentes países afectados por la deuda externa: Argentina, El Salvador, Perú, Colombia, Indonesia,…… tales como la Organización Cinde, Tierra de Niños, Comités de Apoyo al África Negra, Acsur, Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo; así como representantes de colectivos vecinales, de inmigrantes,  de minorías étnicas….

La causa que más se repite para motivar las migraciones, es la búsqueda de un medio de vida que les permita subsistir, pues la decisión de abandonar voluntariamente las propias raíces y su entorno, es una actitud poco frecuente para estas gentes.

Así , todos estos procesos de crisis económica nacional, fruto en muchos casos del endeudamiento externo, influyen notablemente en las migraciones, y por eso, muchos países en vías de desarrollo son víctimas de este endeudamiento y contemplan como sus ciudadanos son actores protagonistas de los procesos migratorios del Siglo XXI, con las consecuencias adheridas que esto conlleva para el orden económico global.

Por tanto, la situación que todo esto produce es que debido a la deuda, y a la salida de sus países de jóvenes preparados a los países desarrollados en busca de trabajo y de oportunidades, sirve para que estos emigrantes envíen remesas a su país de origen, (endeudado hasta las cejas), para contribuir a hacer sostenibles situaciones que de otra manera serían imposibles de sobrellevar. La pregunta es, ¿ Hasta que punto es positivo para un país ver como su población joven y cualificada, debe abandonar éste para buscar oportunidades en otro país, donde no va a gozar del reconocimiento profesional que podría tener en su país originario?.

La Campaña de la que hablo en este artículo entiende que los países del sur no son deudores de nada, sino que es más; que son acreedores, acreedores de una deuda ecológica, social e histórica, por el saqueo de los recursos naturales al que se han visto sometidos; por la violación de los derechos humanos al empleo y al salario digno, a una vivienda, al agua potable, a la educación, a la salud,…

Es una pena que estas jornadas sobre la cuestión, hayan tenido tan poca repercusión social, porque toda la información que se mostró en las mismas fue verídica y contrastada; y en lo que respecta a la sesión de deuda y migraciones; la defensa que allí se intentó alegar a favor de la deuda externa y de su no abolición; brilló por su ausencia.

Espero que les pueda servir para formarse un criterio a cerca del tema, ….opinen ustedes.